sábado, 24 de julio de 2010

Dos poemas

Comparto dos poemas. El primero lo escribí recientemente. La redacción es bastante torpe, dado que hace mucho que no escribía esta clase de poemas. El segundo es bastante viejo, cuando recién aprendía lo que era la vanguardia, allá por el año 2005.

Ensueño


"El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo."
Jorge Luis Borges. "El amenazado".

No sabe lo que deseo.
Ella, con todo el peso
de su belleza.
Lastima mis noches de sueño.
Las convierte en vigilia.

Temo, por la soledad que nos liberaba.
Por el albedrío que he de resignar.
Por la imposibilidad de resistir
a sus encantos.
El tiempo es certeza con ella.
Y mis palabras lo saben.

Sufro la soledad que me esclaviza.
Lloro los tiempos en que creía en quimeras.
Ya no hay otra esperanza para este hombre.
Solo hay un mundo posible. Grabado
lleva su nombre.
¿Como huir?
El torrente único de mis días me arrastra,
inexorablemente, allí donde no hay salida.

Cuando, al fin, su voz y su figura
dibujan con suaves trazos
en mi alma el paraíso, temo,
no otra cosa que el peso de mis culpas.

Tendré que afirmarme en las peñas
y seguir caminando, haciéndole frente
al único destino posible. Si Iolao.
Es el amor.


Carlos Mauricio Silva


Tinta

Porque con estas palabras he construido un dios
de tinta.
Porque no sé cuál es el efecto de una lágrima
sobre la tinta.
Porque no quisiera que un nuevo Prometeo derrame
el tintero y cubra
de mortales mi hoja.
Porque me has rechazado una rosa roja
y no se que hacer con una flor rechazada.
Porque la tinta roja que circula en mis venas
manchará de más rojo
la rosa.
Porque espero que no permitas
que otra persona ose escribirte
las mismas
palabras.
Porque las palabras suenan diferentes
si de mis venas uso
la tinta.
Porque la rosa rechazada ha enrojecido más
al llenarla
de sangrientas palabras,
de roja tinta.

Por ello he vuelto a escribir.
Carlos

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